Hablamos de Surtshellir, una gigantesca caverna de lava de bastante más de un kilómetro y medio de extenso ubicada en Islandia. Según los arqueólogos, el volcán entró en erupción hace casi 1.100 años en el lugar localizado a unos 60 kilómetros de la urbe de Borgarnes, al poco tiempo de la colonización de Islandia por los vikingos. «El efecto de dicha erupción debió haber sido inquietante y haber planteando retos existenciales para los colonos recién llegados a Islandia», aclaran en el análisis. La obra de los vikingos Los arqueólogos piensan que tenía que ver con sacrificios para atenuar la ira de Surtr, un grande que, de acuerdo con la mitología nórdica, mataría a todos los dioses y «envolvería al mundo en llamas» en el acontecimiento apocalíptico conocido como Ragnarök. Hallazgo arqueológico En la publicación los especialistas sugieren que dichos productos pudieron haber llegado a Islandia por medio de rutas comerciales entre los vikingos y el Medio Oriente. El motivo por la que fueron depositados ahí es simple: apaciguar a Surtr o para robustecer a Freyr, un dios vikingo de la fertilidad que enfrentaría a Surtr.