Desde el inicio de la pandemia, por falta de personal debido a los cursos a distancia,delincuentes roban llaves de agua del Centro de atención Múltiple “Samuel Ramos Magaña” en Altamira durante el robo de talleres y aulas.
La directora Angélica Salazar Yáñez explicó que un total de 154 niños con diferentes discapacidades se vieron afectados por no poder regresar a los cursos presenciales una vez autorizados por el comité de salud. Los libros de texto que trajeron los padres también fueron robados, y ahora tienen que buscar la forma de reponerlos para no retrasar el aprendizaje de los menores. Solo tienen un velador, pero no es suficiente para lidiar con personas que roban en el campus, por lo que esperan contar con el apoyo de las cámaras de videovigilancia.