Dichos sistemas estelares diversas permanecen localizados entre 2.764 y 5.933 años luz de distancia de la Tierra en las constelaciones de Lyra y Cygnus. Todos podrían albergar vida «Es muchísimo más factible que la vida evolucione en planetas localizados dentro del área habitable de su sistema, al igual que la Tierra», aclara Nikolaos Georgakarakos, astrónomo de la Separación de Ciencias de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi y coautor del trabajo que publica la revista Frontiers in Astronomy and Space Sciences. Lo cual hemos demostrado aquí es que en una enorme parte de aquellos sistemas, los planetas semejantes a la Tierra tienen la posibilidad de quedar habitables inclusive en presencia de planetas grandes», comenta Ian Dobbs-Dixon, además de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi. Descubrimiento revelador «Una región habitable es una zona del espacio alrededor de las estrellas donde se puede conformar agua líquida y quedar en el área de un mundo parecido a la Tierra. A lo largo de su indagación, los científicos además confirmaron estudios anteriores que sugerían que Kepler-16 y Kepler-1647 no eran adecuados para albergar un mundo terrestre en su región habitable típica. Guiño a Star Wars Empero lo bueno de este trabajo es la prueba de criterio: «Nuestro análisis asegura que inclusive los sistemas estelares binarios con planetas monumentales son fines candentes en la averiguación de la Tierra 2.0. ¡Cuidado con Tatooine, estamos llegando!», dice Georgakarakos, en alusión al mundo habitable ficticio ideado en la franquicia de Star Wars (La Guerra de las Galaxias) del director de cine de Estados Unidos George Lucas, quien creó mundo denominado Tatooine que no era sino un mundo desértico que orbitaba dos estrellas, en el cual la vida inteligente podía gozar de la luz en una doble puesta de sol.